100% Acero Alemán

Primal Fear en Argentina: 25 /2/11
Lugar: Teatro de Flores
Bandas Soportes: Corsario Negro, Hyedrah, Anvil





Cuando llegamos al teatro de Flores pudimos ver una corta cola donde los vendedores de survenirs del show trataban en muchos casos infructuosamente de vender sus mercadería conmemorativas al mismo, la escasa y corta cola me hacía temer que debido a la abundancia de ofertas en materia de recitales internacionales hiciera que tuviéramos un Teatro con menos Público que el que realmente se merecían los canadienses de Anvil y su leyenda del speed metal, como así también Primal Fear en su 4ta visita a nuestro país, y en las retinas de este cronista todavía quedaban grabadas a fuego las imágenes de su excelso concierto de 2009 en el mismo recinto sin embargo el teatro se iría llenando gradualmente a medida que pasaban las banda soportes, la primera en subir a escena fue la banda cordobesa Corsario Negro la cual pasaría prácticamente desapercibida por el escaso número de público presente por entonces a no ser un número de fans venidos de la provincia mediterránea al margen de que como sucede la mayoría de las veces no contaron con un optimo sonido. Esta banda me pareció común y corriente hasta el hartazgo ni hablar de su pésimo cantante al cual no se le entendió una sola palabra en toda la velada y abuso del grito innecesariamente una vez finalizado su set la banda se retiro del escenario para dejar paso a la Gente de Hyedrah quienes en esta ocasión contaron con la presencia de David Latorre en la voz quien hizo gala de un poderoso registro vocal y demostrando ser uno de los muy buenos vocalistas de la escena. David en esta oportunidad hizo las veces de cantante invitado ante la salida de la banda de su vocalista original Franco Condina, la banda realizo una sólida presentación en donde sobresalió la potente y aguda voz de David y las filosas guitarras de la agrupación la banda llevo a cabo un set con temas propios y dos covers de antología uno de Judas Priest “Hell Patrol”, y el 2do de Gamma Ray “Last before the storm” sonaron más nítidos y potentes que la banda cordobesa y se retiraron muy aplaudidos por una audiencia que empezaba a aumentar a medida que se iban sucediendo los actos soportes y nos acercábamos al plato principal de la jornada.Los canadienses de Anvil tomaron por asalto el escenario para desgranar los acordes del instrumental “ Marchs of the crabs” en forma encadenada se sucedieron los acordes de “666 “, vale decir que el principal protagonista de esta historia es su guitarrista y vocalista Lips Kudlow quien llevo a cabo notables riff y solos de vieja escuela ochentera en su versión thrasehera desde los primeros acordes del concierto el feeling entre el trío y la gente fue absoluto como si se tratara de una banda que nos visita regularmente y no que era la primera vez que lo llevaba a cabo, el responsable absoluto de esto principalmente fue Lips no solo por todo tipo de trucos desde tocar la guitarra con sus dientes hasta con un consolador lo cual causó el delirio y risas totales en un teatro por entonces prácticamente lleno en cuanto a sus compañeros es de destacar la soberbia labor de su bajista Glen Gyyorffy que también mostró un histrionismo interesante pero sin llegar a la altura de Lips el párrafo especial de esta crónica se lo lleva el Baterista y cofundador de la banda Rob Reiner quien golpeo los parches y platillos con una potencia, precisión, y soltura absoluta para un hombre que supero las 5 décadas de vida durante su set la comunicación con el público fue constante y por momentos desatando la locura absoluta lo cual se reflejaba en las caras de los músicos especialmente del guitarrista y cantante quien no podía creer que su banda fuera también recibida por un público que les resultaba absolutamente nuevo ya que era la primera vez en nuestro país y continente durante la hora de show se sucederían canciones de la talla de “ school love”, “winged assassin”, “ this is thirtheen, “Mothra”, “ thum hang”, “White rhino”, “Forged in fire “,” metal on metal “ es el clásico más grande de la agrupación canadiense resulto ser el tema más pedido naturalmente, el más cantado y poguedo por el público local, los muchachos del yunque terminaron y se retiraron cubiertos de una gloria que no esperaban con otro clásico de los 80’ el archiconocido “ Mad dog”, para finalmente volver y hacer un bis con “Jackhammer” retirándose definitivamente bañados en una gloria absoluta y comprobando que la leyenda de que el público argentino es el mejor una vez más se cumplió esperemos que esto los aliente a visitarnos nuevamente esta vez con un show propio como principal.

Para la 22 hs había llegado el momento anhelado por todos lo presentes la de presencia en tierras Argentinas el la cuarta marcha del batallón alemán del heavy metal mundial hoy ante el retiro de Judas Priest la máxima expresión del metal más genuino y autentico desde los primeros acordes de “Sign of fear “, comenzaría un dialogo entre la banda y su público que no terminaría hasta las 2 hs pasadas del show, sobre las tablas de Flores estaban el musculoso Ralf Scheepers, todavía me pregunto como Tipton & cia no lo seleccionaron por sobre Ripper para suceder en su momento a Halford.En mi opinión, habría calzado como anillo al dedo ¿ Puede un ser humano emitir los agudos que el fornido cantante exclamo durante todo el show? a esto le sumamos sus dotes de frotman para arengar a un público que tenía ganado de antemano por que ya Primal Fear es local en Buenos Aires, a la izquierda estaba el soberbio Magnus Carlssons, a la derecha Alex Beyrodt, junto a este se encontraba el cofundador de la banda el mismísimo Matt Sinner, para que finalmente hiciera su triunfal aparición el principal protagonista de esta velada el carismático, brillante cantante que es Ralf Scheepers de su garganta se emitieron las primeras líneas de la letra de ese himno llamado “ Sign of fear “, el jubilo y la alegría se apoderaron de una audiencia que colmaba el teatro por entonces, la lista de temas que interpretarían el musculoso cantante y sus compañeros fue prácticamente la misma que la correspondiente a la del show en el mismo recinto en su visita ce 2009, en cuanto a la faz técnica el sonido fue claro y potente durante todo el evento, a lo largo de la velada se irían sucediendo verdaderas gemas de la discografía del Halcón entre las más festejadas se encontraron “Chainbraker”, “Batalions of hate”, “Rollercoaester” hasta ese momento todas canciones poderosas y bien pesadas, el primer respiro que dio esta máquina perfecta del metal se trato de “seven Seals”, la cual con sus climas logro aplacar momentáneamente a un público que a lo largo de gran parte de la noche estuvo en constante ebullición, tras este breve respiro la banda interpretó simultáneamente las canciones “Nuclear Fire “, y “Six time dead”, a las cuales le sucedió un soberbio solo de Randy Black que le posibilitó sus minutos de gloria personal, bien merecida que la tenía, en cuanto al resto de las performance individuales me resta decir que la dupla de guitarras de Alex Beyrodt y el sueco Magnus Carlssons es asesina no dando respiro a nada, a lo largo de la noche nos regalarían riff de excelencia, solos de notable factura posiblemente esta dupla de violas se asemejen de sobremanera a las clásicas del genero por Ej. Murray-Smith (Iron Maiden),u Tipton. Downing (Judas Priest), al solo de Black le sucederían las canciones “Blood on your hands”, y una de la canciones más bellas de la agrupación teutona, la balada “Fighting the Darkness “en cuanto a los desempeños individuales deje para el final el de Matt Sinner quien no solo demostró ser un eximio bajista sin también un gran showman, lo mismo que el musculoso cantante quien ratifico que si hoy en día no es el mejor cantante del metal mundial pega en el palo, la parte final del concierto estaría destinada a la Interpretación del clásico por excelencia de la banda teutona estoy refiriéndome a
“Metal is Forever “ la gente pedía más y la agrupación no defraudo a sus fieles metaleros argentinos y para los bises los germanos eligieron dos himnos más “Angel in black”, y “Running in the Dust”, si bien el público presente hubiera querido más canciones podemos decir que una vez más primal fear dio una verdadera cátedra del heavy metal más genuino.