“La leyenda del Sacerdote del Metal y la Serpiente blanca del Hard Rock”
Seguramente este recital debe haber sido uno de los eventos más esperados tanto por los fans de Judas Priest, como los de Whitesnake, en el primero de los casos nombrados por la ansiedad de sus fans de saber si realmente esta era la última gira, en segundo lugar saber que sensaciones ocasionaría en los seguidores de Judas priest la ausencia de K.K. Downing y como sonarían los clásicos en la guitarra de su sustituto Richie Faulkner, en el caso de Whitesnake por ver como sonarían las composiciones de su más reciente trabajo “Forevermore”, y como estaría de la voz el gran rey David Coverdale.
En nuestro peregrinaje por las calles de Avellaneda hacia el estadio en donde se llevaría a cabo el acontecimiento más importante del año metalero local, y eso que a lo largo del mismo tuvimos la oportunidad de ver grandes conciertos como los de Iron Maiden, Accept, U.D.O, entre los más destacables del año más prolífico en materia de visitas internacionales a nuestro país, pudimos visualizar remeras mayoritariamente del acto central y en segundo orden de Whitesnake, mientras transitábamos hacia nuestra correspondiente platea el panorama del estadio no era todo lo imaginado para un acontecimiento de semejante envergadura, esto se debe a los exorbitantes precios estipulados para las entradas anticipadas y ante la poca demanda de los ticket de estas características, hizo que la productora decidiera bajar los precios ante un posible fracaso de tal magnánimo evento.
Una Vez dentro del estadio ya ubicados en nuestra platea, nos dispusimos a ver los último temas de la banda de Carlos Cabral y Gustavo Zavala, o sea tren loco quienes hicieron un set correcto y sonaron de manera clara y potente preparando un óptimo Clima en la gente que los trato con sumo respecto tal como se merecía una banda de la calidad y trayectoria del tren quienes cerraron un show correcto con el clásico “Tempestades”.
Puntualmente a las 19hs se escucharon los acordes de “My Generation” (The Who), para que concatenadamente se escuchen las primeras notas correspondientes a “Beast years”, y David Corvedale y los suyos Doug Aldrich (Guitarra), Reab Beach, y la sólida, potente y precisa base rítmica compuesta por, Michael Devin (Bajo), y la batería de Brian Tichy, durante su hora y 10 de show, los presentes en el Cilindro de Avellaneda realizamos un viaje en el tiempo para retornar a la épocas más gloriosas de la serpiente blanca a través de temas como: “Give me all your love”, “Love ain’t no stranger”, himno hard Rockero si los hay, “Is this Love” entonada por los más curtidos metaleros de la escena local; también sonaron “Steal your heart away”, “Forevermore entre otros.Mención especial para el entretenidísimo solo a cargo de los mencionados Aldrich y Beach, lo mismo sucedería con el solo del baterista Brian Tichy que hasta repitió la faena del gran Tomi Aldridge de tocar los tambores con la mano, para el final solo quedaba por develar una duda como estaría la voz del gran David y la respuesta es más alentadora de lo que uno suponía ya que la misma goza de muy buena salud forma mejor que en los años 1997 y 2005, de hecho se anima a forzarla más.
En cuanto al sonido el mismo fue claro durante todo el show pero quizás le hubiera hecho falta algo más de potencia en resumidas palabras por lo citado en líneas anteriores los presentes en Racing tuvieron la oportunidad de presenciar a una banda de primer nivel mundial del hard rock que no vive de su leyenda, sino que está más vigente que nunca.
Sin dudas alguna este nuevo Show de Judas Priest, no era una presentación más, sino que era la presentación por diversos factores a saber, era el fin de la legendaria banda Británica, o solo se trata de la continuidad de la misma grabando pero dejando de lado la realización de maratónicas giras mundiales lo cual los oriundos de Birmingham viene llevando a cabo durante los últimos 40 años; la otra incógnita estaba dada por saber que efectos causaría en los fans la ausencia de K.K.Downing, y su reemplazo por el ex- Laureen Harris Richard Faulkner, quien no solo se calzo los zapatos de su antecesor, sino que demostró no solo que no le quedan grande sin que hizo sus propios aportes, también se mostró aceitado en las guitarras gemelas con el mismísimo Glen Tipton en resumidas palabras más allá de lo visual no se sintió la ausencia de Downing.
Puntualmente a las 21hs se inicio el show luego de que con un escenario iluminado se decorriera un Telón con el logo de la “Epithap World Tour”, y la banda descerrajara los primeros acordes de “Rapid Fire” extraído del glorioso “British Steel”, a lo largo de la noche se sucederían canciones extraídas de prácticamente toda la discografía de la leyenda del Acero Inglés, la segunda Canción interpretada por la banda se trató de la autobiográfica “Metal Gods”, si dije autobiográfica por que judas son los dioses del heavy metal de ahí en adelante durante 2 hs de show se origino un feedback entre la gente y la banda, la agrupación inglesa no quiso dejar detalles librados al azar para este concierto despedida,¿será por esto?; que monto un escenario con la mejor escenografía de todas las anteriores presentaciones en nuestro país, la misma incluyó imágenes proyectadas en el fondo del escenario con las tapas de los discos, humo, láser, y llamaradas que salían de los laterales y fondo del escenario, sonoramente la banda Judas Priest gozo de un sonido claro. Y potente durante toda la actuación.
A la hora de analizar los desempeños individuales debo decir que el “Metal God” canto como nunca lo había hecho en presentaciones anteriores, mientras que la dupla de guitarras compuesta por el cofundador de la banda Glen “Buen Sentimiento” Tipton, y el novel lookeado a lo (K.K.Downing) Richard Faulkner como dijimos en líneas anteriores no solo que sonó ajustadamente junto a su coequiper, como así también toco los solos de su antecesor de manera notable con su propia personalidad, en cuanto a la base Rítmica integrada por Scott Travis y Ian Hill que se puede decir, respecto del primero que es potente y preciso como bateros para mí de los mejores de la escena metálica; mientras que del bajista solos resta decir que aporta lo justo y necesario ya que el se limita a tocar sus partes moviendo su melena quedándose en su sitio como si estuviera atornillado al mismo.
Continuadamente “Metal gods”, se sucederían himnos de todas la épocas del sumo sacerdote del metal dentro de las más festejadas por las 30.000 almas de negro y tachas presentes se encontraron canciones tales como: “The Sentinel”, “Prophecy”, “Turbo Lover” y la sentida “Diamonds and rust” en una climática y sentida versión acústica que fue muy bien recibida por este cronista como así también por el resto de los presentes en el estadio, si lo descrito en líneas anteriores no te había satisfecho la banda elegiría para finalizar su excelente show 3 gemas absolutas, la primera canción extraída de un disco para mi injustamente no apreciado como el “Ram it down”, no fue otra que “Blood red Skies”, continuadamente sonaron “The Green Manalishi”, y si esto no te había alcanzado el clasico de clásicos “Breaking the law” con la cual el cilindro de avellaneda enloqueció y la audiencia decidiera cantarla, ya que Rob decidió que la gente lo hiciese por el y demostrase la fidelidad de la banda del público local hacia judas priest es absoluta con semejante demostración de fidelidad la banda acometió con”Painkiller” Y Racing amenazará con venirse abajo desatando un fin de fiesta metálica como se merecía la posible última presentación de Judas en nuestras tierras, y digo supuesta por que lo visto en avellaneda no se pareció a un último show, sino todo lo contrario al mejor de una banda en pleno apogeo.
Para los bises la banda de Birmingham decidió recurrir a su mejor material y sonaron la siguientes gemas: “The Hellion”, “Electrice ye”, “Hell bent fort the leather”, en la cual y como correspondia apareió Rob montado en su Harley Davidson,las 2 canciones finales se trataron de las más esperadas por la audiencia “You’ve got another thing Coming”, y la reciente agregada para este tramo de la gira “Living after Midnight”, una de las más cantada y festejadas de una noche que quedara en la retina de todos los que amamos y llevamos el metal en nuestra sangre, por que Judas es, fue y será la máxima expresión del Metal.
Setlist WHITESNAKE
Best Years
Give Me All Your Love
Is This Love
Steal Your Heart Away
Forevermore
Love Will Set You Free
Fool For Your Loving
Here I Go Again
Still of the Night
Soldier Of Fortune
Burn/Stormbringer
Setlist JUDAS PRIEST
Rapid Fire
Metal Gods
Heading Out to the Highway
Judas Rising
Starbreaker
Victim of Changes
Never Satisfied
Diamonds & Rust
Dawn Of Creation
Prophecy
Night Crawler
Turbo Lover
Beyond the Realms of Death
The Sentinel
Blood Red Skies
The Green Manalishi (With the Two Pronged Crown)
Breaking the Law
Painkiller
Bises :
The Hellion
Electric Eye
Hell Bent for Leather
You’ve Got Another Thing Coming’
Bises 2:
Living After Midnight
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